La obesidad, una enfermedad crónica que necesita un tratamiento multidisciplinar
La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. En general, se considera que un hombre adulto sin obesidad tiene entre un 15-20% del peso en forma de grasa, y una mujer adulta entre el 25-30%. Un exceso de este porcentaje comporta tener sobrepeso u obesidad. Una manera ágil pero poco precisa de medir el exceso de grasa, consiste en utilizar el índice de masa corporal (IMC: peso (kg) / altura2 (m)) y la circunferencia abdominal. Un IMC igual o superior a 30 y una circunferencia abdominal igual o superior a 102 cm en hombres o 88 cm en mujeres establecen que una persona tiene obesidad y obesidad abdominal, respectivamente. La Dra. Laura Tuneu, Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitari Sagrat Cor, contesta las preguntas sobre obesidad para entender la enfermedad y dar luz a aquellas personas que la sufren. El Hospital cuenta con un equipo multidisciplinar de profesionales para abordar esta enfermedad crónica, acompañando a los pacientes en todo momento.
¿Hay muchas personas que viven con obesidad?
Sí, lamentablemente. En España según la información recogida en 2020 para la encuesta ENE-COVID se ha estimado que el 55,8% de las personas mayores de 18 años presentan un exceso de peso, de ellas un 37,1% vive con sobrepeso y un 18,7% con obesidad y entre ellos un 5% con obesidad grave. Se estima que en los próximos años estos datos serán aún más alarmantes.
¿La obesidad es una enfermedad?
Sí, la obesidad es una enfermedad que además es crónica, compleja y altamente recidivante. La obesidad está causada por múltiples factores algunos de ellos genéticos y otros ambientales, y ella misma desencadena otras enfermedades como la hipertensión, la diabetes, el hígado graso, cáncer, etc… Por tanto, vivir con obesidad comporta tener una peor salud con el deterioro consiguiente de la esperanza de vida y la calidad.
Es importante destacar que vivir con obesidad NO es una elección, ni una cuestión de voluntad. En este sentido hay que tratar médicamente y en equipo a cada persona de manera individualizada tal y como se hace con cualquier otra enfermedad.
¿Qué causa la obesidad?
No hay una única causa, sino muchas. Existen causas biológicas como la genética y causas ambientales como los hábitos, la edad, el género, la cultura, la educación, o el nivel económico que también participan activamente. Los pacientes que viven con obesidad presentan una alteración del tejido graso que ocasiona a su vez una acumulación de grasa en otros tejidos u órganos causando alteraciones y enfermedades. Sabemos que hay diversos órganos que participan en el desarrollo de la obesidad como son el hipotálamo, una estructura alojada en el cerebro, que contiene el centro regulador del apetito y del metabolismo, aunque también la microbiota intestinal, el músculo, el sistema hormonal y digestivo intervienen en el control del peso.
¿Cómo se diagnostica la obesidad?
El diagnóstico y abordaje de la obesidad no puede basarse sólo en el peso y la talla o el índice de masa corporal, sino que debe complementarse como mínimo con la determinación de la cintura corporal. Existen algunas técnicas de evaluación morfofuncional que son mucho más precisas en el diagnóstico, aunque no siempre están disponibles en todos los ámbitos. Para el diagnóstico es imprescindible recoger una buena historia clínica, y una detallada exploración, valorar el exceso de grasa y detectar todas las complicaciones o enfermedades asociadas.
¿Existe la gordofobia?
Sí, lamentablemente. A nivel social, la obesidad no está bien considerada. Por ello, las personas con obesidad pueden sentirse estigmatizadas, y muchas veces han de reivindicar su vida sexual o su competencia personal y profesional. Especialmente, en las mujeres, donde además se proponen vinculaciones sin fundamento. En este sentido, hay que dejar de culpabilizar a las personas que padecen obesidad y establecer programas sanitarios destinados a procurar un peso saludable.
¿Se trata la obesidad?
Pues claro, hay que hacer un tratamiento a base de cambios en el estilo de vida; comer sano y evitar el sedentarismo. En muchas ocasiones es necesario terapia psicológica y ciertos medicamentos pueden ser de gran ayuda. En algunas ocasiones la cirugía bariátrica es la opción más recomendable.
Dentro del abordaje no farmacológico, el ejercicio es básico ya que contribuye a mantener el peso deseado, mejora la ansiedad, y aumenta la satisfacción personal y la autoestima al esforzarse por mejorar la salud.
En cuanto a las dietas, no existen las dietas mágicas. Es importante que la persona entienda qué alimentos son saludables y cuales no. Que dedique un tiempo a valorar qué es lo que come y que cantidades y como lo come. La base de la alimentación son las verduras, la fruta, las legumbres, los lácteos, los huevos, el pescado y las carnes blancas. Hay que huir de bebidas azucaradas y los platos precocinados. Hay que dedicar un tiempo a comer, se hace recomendable en compañía y no arrebatar tiempo a la comida.
Además de la dieta y del ejercicio, es importante reducir el estrés, favorecer los horarios saludables y el descanso reparador. Es importante entender que ésta es una enfermedad crónica y que por ello el abordaje terapéutico también ha de ser crónico.
¿Son efectivos los medicamentos para la obesidad?
Depende del tipo de medicamentos. El término quemagrasas es una falacia.
Existen distintos medicamentos para tratar la obesidad, los más utilizados y que han supuesto una revolución son los análogos de GLP1, estos medicamentos han mostrado buenos resultados en la pérdida de peso y en la reducción del riesgo cardiovascular. Actualmente, sólo están financiados para los pacientes con diabetes que padecen obesidad.
¿Es tan importante la obesidad para que uno de los tratamientos sea la cirugía?
Así es, los pacientes que viven con obesidad grave y/o con grandes repercusiones en la salud se benefician enormemente de la cirugía de la obesidad, denominada cirugía bariátrica que además tiene un alto grado de seguridad.
¿Es posible que después del tratamiento los pacientes reganen peso?
La reganancia de peso forma parte de la biología de la obesidad. Es decir, la obesidad es una enfermedad crónica y por ello, el cambio de hábitos y con frecuencia los tratamientos también. Por ello, el paciente que vive o ha vivido con obesidad requiere un control crónico y a ser posible debería formar parte de un programa integral de seguimiento estructurado para el abordaje precoz de la reganancia.
