La cantante Paula Valls explica su experiencia con la anorexia en el HUSC, donde se trató de su trastorno de conducta alimentaria
La cantante Paula Valls ha visitado el Hospital de Día de Trastornos de Conducta Alimentaria del Hospital Universitari Sagrat Cor, donde ella se trató de un TCA, para dar su testimonio a las pacientes que a día de hoy están en tratamiento, hablar con ellas, y compartir su experiencia. Hemos charlado con ella.
¿Cuándo te das cuenta de que sufres un TCA? ¿Sabías qué era? ¿Sabías que los TCA van más allá de la parte física?
No hay un momento en que tome conciencia de la propia enfermedad, pero sí recuerdo la relación de mi madre ante el diagnóstico. Esta fue la primera vez que fui consciente que algo no iba bien. Evidentemente, no tenía ni idea de qué querían decir las siglas "TCA" y, por supuesto, no sabía que conlleva.
¿Cuándo aceptas que estás enferma?
Fue un trabajo de constancia diaria, de hacer algo para revertir esta situación, aunque a veces no tuviera la creencia de que lo que estaba haciendo serviría de algo. Esta constancia al escucharme, informarme y compartir lo que me estaba pasando, me sirvió para reconocer que lo que sufría tiene un nombre y una solución.
¿Cómo fue tu ingreso en el Hospital de Día del Hospital Universitari Sagrat Cor? ¿Fuiste obligada o por voluntad propia?
Acepté sobre todo para no ser una carga para mi familia. Supongo que también había una pequeña parte escondida dentro de mí que creía que el tratamiento podía funcionar, pero estaba enferma y los TCA no me permitían ver una salida.
¿Cómo definirías el proceso del tratamiento?
Ha sido especialmente duro, sobre todo porque la recuperación no es lineal. Aceptar que las caídas forman parte de la recuperación no es fácil. También hay que entender que el hecho de trabajarse no es finito y aceptar que la enfermedad formará parte de tu mochila.
Te dieron el alta en febrero del 2022. ¿Qué has aprendido de todo ello?
A confiar más en mí misma y en la importancia de comunicar (y de cómo hacerlo).
Con tu testimonio puedes ayudar a muchas personas. Esta mañana has estado con chicas del hospital que están pasando por el mismo proceso por el que pasaste tú. ¿Qué les has dicho y cómo te has sentido?
Les he explicado mi historia, mi paso por el hospital y cómo me está yendo ahora la vida. Recuerdo que en su momento las compañeras me ayudaron muchísimo en mi recuperación: veía que se habían lanzado a la piscina confiando en el tratamiento y sin saber dónde caerían y que les había ido bien. Esto hacía que yo también me viera capaz de lanzarme. Con mi testimonio pensé que podría provocar el mismo efecto.
¿Eres la misma persona que antes de la enfermedad?
Me han hecho esta pregunta muchas veces y siempre digo que sí. Gracias a la enfermedad he aprendido un montón de cosas y ahora tengo muchas más herramientas para enfrentarme a las situaciones. Y haber vivido esto también me ha hecho volver al pasado y acoger aquella niña que no siempre cuidé lo suficiente.
¿En qué crees que tendría que cambiar la sociedad para ayudar a las personas que sufren un TCA? Y a nivel sanitario, ¿crees que la sociedad está preparada para asumir la gran cantidad de personas enfermas que ni siquiera están diagnosticadas?
Creo que la conversación sobre salud mental es necesaria porque veo que hay mucho desconocimiento sobre el impacto que tiene. También es necesario que todo el mundo pueda acceder a los tratamientos y que la sanidad pública ponga más herramientas para que esto pase.
De izq. a dcha.: Dra. Berta Cejas, Adjunta Dirección Médica y Jefe Servicio Psiquiatría y Psicología HUSC, Dra. Paula Pérez, Psicóloga General Sanitaria HUSC, Paula Valls, cantante, y Anna Moreno, Auxiliar de Enfermería HUSC.