Otoño

  1. Si durante el verano protegiste tu piel del sol, te lo agradecerá en el futuro, tanto en su envejecimiento como en la prevención del cáncer de piel. Debemos seguir haciéndolo: además de fotoprotectores, usa gafas de sol, sombreros, gorras y ropa adecuada. Evita la exposición solar en las horas centrales del día.
  2. Con la entrada del otoño, la piel tiende a deshidratarse por el mal tiempo y las calefacciones. Recuerda hidratarla después de la ducha o baño con cremas y lociones emolientes, tanto en cuerpo como cara. La mesoterapia en cara, cuello y escote con ácido hialurónico y/o vitaminas puede hacer que tu piel recupere la apariencia perdida por un exceso de sol. No olvides el protector labial y rehidratar frecuentemente las manos.
  3. No abuses del agua muy caliente en la ducha o el baño; puedes utilizar aceites de ducha o jabones syndet (sin efecto alcalinizante), son menos agresivos y ayudan a mantener el manto ácido de la piel.
  4. Mantén tu casa con un grado de humedad adecuado cuando enciendas la calefacción. No disminuyas la ingesta de agua.
  5. Si has dejado de aplicarte cremas regeneradoras, como el ácido retinoico, ácido glicólico, etc… durante el verano, ya puedes volver a usarlas.
  6. Es frecuente la aparición de manchas y lesiones pigmentadas durante los meses estivales; consulta a tu dermatólogo para un diagnóstico correcto, además te indicará el tratamiento más eficaz para eliminarlas.
  7. Los tratamientos de rejuvenecimiento como la toxina botulínica y los rellenos se pueden seguir realizando como siempre.
  8. Si deseas empezar a frenar el paso del tiempo en tu piel o mejorar tu aspecto, el otoño es la mejor época del año para acudir a tu dermatólogo. Muchas veces se tendrán que combinar diferentes técnicas y tratamientos, algunos de los cuales no se recomiendan realizar en verano (peelings, luz intensa pulsada, láser…) por lo que cuanto antes consultes, mejor. Una buena planificación requiere tiempo.
  9. No te alarmes si detectas un aumento de la caída del pelo, es frecuente durante esta época del año. En caso de duda, consulta a tu dermatólogo.
  10. Algunas enfermedades tienden a empeorar durante el otoño (psoriasis, dermatitis atópica, dermatitis seborreica). No esperes demasiado, el tratamiento precoz suele ser más efectivo.

*Por la Dra. Amparo Sevilla, Hospital Aguas Vivas, Valencia, y miembro de la AEDV (Academia Española de Dermatología). HO DEIXO?

Primavera

  1. El frío es una de las causas que más contribuyen a la sequedad de la piel, por lo que en los primeros días de la primavera, nuestros cosméticos deben ir dirigidos a combatir esta sequedad; es por ello que continuaremos empleando, igual que en invierno, cremas que lleven componentes "humectantes", que atraigan el agua dentro de la piel, como la glicerina, propilén-glicol, urea, lactato sódico, etc. y componentes con efecto oclusivo, que sirven de barrera, para impedir la pérdida de agua epidérmica, como son la lanolina, silicona y sus derivados.
  2. Es muy importante la limpieza cuidadosa de la piel. Actualmente disponemos de "aguas micelares" que aparte de aportar una limpieza cuidadosa, aumentan la hidratación cutánea.
  3. No olvidemos el contorno de ojos ya que es la zona que antes envejece, pero el carácter fino de su piel hace que sea la zona más frágil de nuestra cara por lo que debemos utilizar productos específicos para esta zona que, además de cuidarla, eviten la irritación ocular.
  4. Tampoco podemos olvidar el cuello y el escote que, aunque en invierno han estado algo escondidos, pronto los luciremos en el verano. Por ello los cuidados faciales los extenderemos también a estas zonas, aunque tenemos que evitar los cuidados más agresivos, pues aquí la piel es más fina y delicada que en la cara.
  5. En un segunda paso, recordaremos que las cremas emolientes y humectantes van a mejorar la hidratación de la piel y por tanto su aspecto, pero no actúan sobre las arrugas finas y es por ello que es la mejor época del año para utilizar sustancias que disminuyan estas arrugas, fundamentalmente retinoides e hidroxiácidos. Podemos elegirlos en perfumerías y farmacias, como el retinol y los hidroxiácidos a bajas concentraciones o, si queremos mayor efectividad, ponernos en manos del dermatólogo quien, según nuestras necesidades, recomendará, bien hidroxiácidos a mayores concentraciones o ácido retinoico, muy eficaz.
  6. Si nos preocupan las arrugas de expresión, el procedimiento de elección es la Toxina Botulínica, pero si aún no estamos decididos o queremos prolongar su efecto ya tenemos en el mercado productos cosméticos con "efecto toxina botulínica" en cuya composición entran péptidos, como el Argireline y Leuphasyl.
  7. Comienzan los días soleados y es muy importante evitar los efectos nocivos del sol por lo que comprobaremos que nuestra crema hidratante matutina lleve factor de protección, recordando que para la actividad diaria es suficiente un factor 15 pero las actividades deportivas al aire libre o las exposiciones prolongadas al sol precisarán adicionarle un protector solar con índice de protección más elevado.
  8. Son importantes los aportes vitamínicos por su efecto antioxidante, con vitaminas del grupo A, B, C y E, que, aunque no reviertan el envejecimiento, sí mejoran su apariencia.
  9. Aún estamos a tiempo de tratar las manchas, pero para ello debemos acudir al dermatólogo, quien según el tipo hará un tratamiento con láser o con fórmulas y peelings depigmentantes.
  10. Es una de las mejores épocas para hacer tratamientos de rejuvenecimiento con peelings, luz pulsada o el láser fraccional, con los que se consiguen excelentes resultados de rejuvenecimiento, permitiendo continuar con nuestra actividad diaria.

Invierno

  1. Prevenir y combatir la deshidración acentuada por el frío: hay que elegir una buena crema hidratante y para ello deben llevar componentes "humectantes", que atraigan el agua dentro de la piel, como la glicerina, propilén-glicol, urea, lactato sódico, etc. y componentes con efecto oclusivo, que sirven de barrera, para impedir la pérdida de agua epidérmica, como son la lanolina, silicona y sus derivados, etc.
  2. Disminuir las arrugas superficiales: emplear cosméticos que contengan hidroxiácidos, retinol y/o vitamina C.
  3. Si están algo más marcadas: añadir cosméticos con péptidos, que disminuyan el tono muscular.
  4. Protección solar: no olvidemos que gran cantidad de sol lo recibimos mientras realizamos nuestras actividades diarias, también en invierno, por lo que debemos emplear el fotoprotector a diario, cuyo índice de protección será más elevado si se realizan deportes de invierno, sobre todo ski.
  5. Añadir complementos orales con vitaminas antioxidantes del grupo A, B, C y E, que, aunque no reviertan el envejecimiento, sí mejoran su apariencia.
  6. Si han aparecido manchas, emplear alguna sustancia depigmentante, bien añadida a un cosmético si éstas son suaves o indicada por el dermatólogo.
  7. No olvidar una limpieza cuidadosa, mañana y noche, eligiendo una limpiadora suave, que no aumente la agresión diaria que el frío ocasiona.
  8. Evitar en lo posible los cambios bruscos de temperatura al pasar de un ambiente caldeado por la calefacción al aire libre, con temperaturas muy bajas, pues ello aumenta la posibilidad de aparición de vasos dilatados con rojeces inestéticas.
  9. Disminuir la ingestión de alcohol y el consumo de tabaco pues, junto con el frío, disminuyen la vascularización cutánea con lo que aumentan las rojeces y la deshidratación.
  10. Recordar que es la mejor época para someterse a tratamiento de rejuvenecimiento, tipo peeling o láser.

Verano

  1. El sol es el protagonista principal del verano. Protégete adecuadamente de sus efectos nocivos. Además de los fotoprotectores, usa gafas de sol, sombreros, gorras y ropa adecuada. Evita la exposición solar en las horas centrales del día. Y, muy importante, extrema los cuidados durante las primeras exposiciones al aire libre, ya sea en la playa o en el campo.
  2. No te olvides de proteger cuidadosamente el escote, el cuello y las manos. Cada año vemos aumentar el número de consultas por los efectos del fotoenvejecimiento en estas zonas corporales.
  3. Si practicas deportes náuticos, renueva frecuentemente el fotoprotector e intenta evitar las horas de máxima insolación.
  4. No aconsejamos tomar sesiones de rayos UVA para ponerte moren@. Si lo deseas, utiliza las cremas autobronceadoras.
  5. El cuerpo pierde más agua cuando hace calor. Hidrata tu piel tanto por dentro como por fuera. Bebe agua y zumos de frutas naturales en mayor cantidad. Aprovecha estos meses para disfrutar de la gran variedad de frutas, hortalizas y verduras que disponemos en los mercados. Son ricos en antioxidantes y nos ayudan en la prevención del envejecimiento
  6. Hidrata tu piel adecuadamente, utiliza cremas hidratantes tanto en el rostro como en el resto del cuerpo. Puedes mejorar los resultados si aplicas un serum con antioxidantes antes de la crema hidratante en la cara. No olvides las cremas regeneradoras por la noche, aunque en algunos casos deberás aumentar las precauciones frente a la exposición solar, sobre todo, si usas ácido retinoico.
  7. Si te planteas mejorar tu aspecto o eliminar algunos de los efectos de la edad, también puedes hacerlo en esta época del año. No existe contraindicación para realizar tratamientos con toxina botulínica o rellenos dérmicos.
  8. Sin embargo, si tu piel presenta manchas que han aparecido con el paso de los años, no es el mejor momento para empezar tratamientos que eliminen estas lesiones. En verano procura protegerte al máximo para no mancharte más.
  9. Los tratamientos con peelings, luz intensa pulsada (IPL) o láseres se posponen para después del verano si se realizan en áreas del cuerpo que pueden recibir la radiación solar. La razón es que existe más riesgo de una hiperpigmentación tras estos tratamientos por culpa del sol.
  10. Si has descubierto alguna lesión pigmentada nueva en tu piel que te resulte sospechosa, acude a tu dermatólogo.